Este es un plato de cuando la vigilia estaba generalizada en nuestro país y el bacalao con los huevos eran los reyes de los viernes en las cocinas domesticas.
Hay una versión rápida de este plato en el que los garbanzos y las espinacas son de bote, así que el trabajo es poco más que desalar el bacalao y hacer un par de huevos duros.
INGREDIENTES
-250grs de garbanzos.
-300grs de espinacas congeladas
-300grs de bacalao para desalar
-2 huevos duros
-Una cebolla
Poner a remojo el bacalao dos días antes y cambiarle el agua cada 12 horas aproximadamente.
Poner los garbanzos a remojo de víspera y ponerlos a cocer en una olla a presión durante 1 hora con unas hojas de laurel. Si usamos garbanzos ya cocidos , obviamente saltar este paso.
Cortar la cebolla a daditos pequeños de unos 5mm de lado y ponerla a pochar en una cazuela con un par de cucharadas de AOVE.
Cuando la cebolla este pochada, agregar los garbanzos cocidos y escurridos y las espinacas.
Agregar caldo de cocer los garbanzos hasta que cubra los alimentos y llevar a ebullición.
Dejar que cueza durante 10 minutos como mínimo.
Agregar los trozos de bacalao escurridos del agua de desalado y cortados a trozos de 2 o 3 cm.
Esperar a que vuelva a hervir con la cazuela tapada, apagar el fuego y dejar la olla tapada.
Picar un huevo duro y echar por encima del cocitorio.
No remover para que el pescado no se deshaga. Simplemente mover la olla un poco.
Ya está listo para servir bien caliente.
Servir con cuidado, metiendo el cucharón hasta abajo sin remover mucho para que no se deshaga el pescado. Cortar el otro huevo a cuartos y poner un cuarto de huevo en cada plato de adorno.
Disfrutadlo tanto si guardáis vigilia como sino, ya que es una receta con su correspondiente acerbo cultural.
Bartolo
Plato obligado en Cuaresma, la semana pasada lo comimos en casa. Besos
ResponderEliminarGracias por tus comentarios
ResponderEliminarBartolo